ONDAS DE CHOQUE: UN NUEVO ENFOQUE BIOLÓGICO
Se calcula que entre el 30 y 35% de los hombres sobre los 40 años, podría padecer problemas relacionados a su erección. Hoy, la tecnología presenta nuevos tratamientos cada vez más efectivos y menos invasivos, que prometen mejoras en un importante porcentaje de los efectos por este problema.
La disfunción eréctil es la incapacidad de mantener una erección para una adecuada relación sexual. El Dr. Daniel Alvo, urólogo de la Clínica Redsalud, explica en qué consiste esta condición y los nuevos tratamientos disponibles para pacientes que padecen esta patología de muy alta frecuencia en la población.
¿Por qué se produce?
Las causa de la disfunción eréctil son diversas y se pueden deber a factores psicológicos, hormonales, neurológicos y de irrigación sanguínea peneana. Para el Dr. Alvo, “esta enfermedad es muy compleja, ya que no sólo se trata de un problema físico que requiere tratamiento, sino también de una condición que conlleva a grandes conflictos de pareja y que afecta la autoestima del paciente”.
La gran mayoría de las personas que padecen esta enfermedad son mayores de 50 años y presentan problemas de índole vascular, es decir, de irrigación sanguínea. Esto se debe a que las arterias que irrigan el pene para que erecte se encuentran obstruidas y/o las venas peneanas drenan más sangre de la debida al momento de la erección.
Tratamiento y nueva tecnología
Existen múltiples tratamientos para la disfunción eréctil, como por ejemplo, el manejo psicogénico y la utilización de fármacos orales, como el viagra o similares. También son efectivas las inyecciones peneanas y la instalación de una prótesis.
Sin embargo, considerando los efectos colaterales de los fármacos y lo invasivo que pueden llegar a ser otros tratamientos, como es el caso de las inyecciones y las prótesis, el especialista señala que la ciencia ha indagado en nuevas alternativas más naturales y permanentes para combatir la impotencia.
En esta línea, un tratamiento reciente y efectivo es aquel que combina células madre con ondas de choque, llegando a índices de mejoría de un 60 a 75% de los pacientes tratados. Éstas se pueden inyectar directamente al pene por una sola vez o ser estimuladas por ondas sonoras con ciertas características especiales denominadas Ondas de Choque, las mismas que se utilizan para romper cálculos renales.
Ondas de Choque
El tratamiento con Ondas de Choque fue validado en 2013 por la Asociación Europea de Urología como la nueva tecnología para tratar la disfunción eréctil, avalada por numerosos artículos médicos que revelaban un 80% de efectividad.
Este simple procedimiento es ambulatorio e indoloro, se realiza en 4 sesiones de 20 minutos cada una, y no tiene efectos colaterales. Las ondas de choque ayudan al organismo a liberar una serie de sustancias del aparato genital, factores de crecimiento endotelial y óxido nítrico, entre otros, lo que desencadena una cascada de eventos celulares, cuyo resultado final es la generación de vasos sanguíneos arteriales que mejoran la irrigación.
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